En sus instalaciones profesionales, los riesgos de incendio no pueden ser minimizados ni ignorados. Aunque la normativa ya obliga a dotar de dispositivos antiincendios a hoteles, naves industriales o comunidades de vecinos entre otros, es imprescindible disponer de una solución de protección contra incendios completa y compuesta por detectores de humo de última tecnología que permita detectar un incendio y actuar a la mayor brevedad.
En By Demes, ofrecemos a nuestros clientes el mayor catálogo de soluciones y dispositivos de prevención contra incendios junto a las marcas más destacadas del sector. De hecho, a nivel de prevención, no existen dispositivos más efectivos que los detectores de humo y de incendios para garantizar una seguridad máxima en sus proyectos. Por otro lado, es también necesario saber cómo instalarlos correctamente.
Pensando en ello, desde By Demes queremos compartir con nuestros clientes una pequeña guía sobre detectores de humo: tipos, instalación y mantenimiento. Consejos imprescindibles para ofrecer las soluciones más avanzadas del mercado en cuanto a detectores de incendio. Además, también encontrará una pequeña selección de los mejores dispositivos de nuestro catálogo de productos de PCI (Protección Contra Incendios).
¿Qué son y para qué sirven los detectores de humo?
Los detectores de humo (o detectores de incendio) son dispositivos capaces de detectar distintos tipos de combustiones. Y es que previamente a un incendio no solamente se produce humo, sino también gases y otros indicadores (que el sistema sabrá identificar y notificar gracias a alarmas). Así, es necesario precisar que los detectores de humo representan en realidad un tipo de detector de incendios.
El objetivo de instalar detectores de incendios es de anticipar y evitar un posible incendio gracias a la capacidad de análisis de los sensores de humo y fuego.
Sabiendo que los incendios pueden ser provocados por simples errores, falsas manipulaciones o incidentes imprevisibles como cortocircuitos; es más que recomendable equipar sus instalaciones con detectores de humo y fuego para evitar una posible tragedia y salvar vidas.
Por lo tanto, nos podemos preguntar, ¿cómo funcionan los detectores de humo y de incendio?
Entre los diferentes modos de funcionamiento, distinguimos los sistemas basados únicamente en la detección de humo (ópticos) de las otras formas de detección que pueden ser: térmicas, de llama, o de radiación.
Si hablamos de detectores de humo, el modo de funcionamiento principal corresponde a:
- Detectores ópticos (o fotoeléctricos): utilizan la dispersión de luz como sensor dentro del dispositivo, para que cuando haya una combustión y que el humo se introduzca en el detector alterando la difusión de la luz LED, esta modificación sirva de indicador para detectar y notificar una posible combustión en el espacio interior.
Considerando los otros medios de detección, existen:
- Detectores térmicos: los sensores en este caso no se focalizan sobre la presencia de humo, sino sobre la captación de altas temperaturas anormales y de una posible combustión, lo que permite calificar el dispositivo de detector de incendio y no de humo. Los sensores se activarán entonces cuando la temperatura supere el límite fijado desde el panel de control del dispositivo.
- Detectores de llama y radiaciones: en este caso, los sensores se focalizan directamente sobre la detección de llamas para indicar un incendio. El método óptico utilizado para detectar el humo es también útil para detectar llamas, ya que emiten una radiación electromagnética fácil de identificar por los sensores.
Tipos de detectores de humo disponibles en By Demes
Las soluciones de detectores de humo y de incendio disponibles en By Demes se encuentran diferenciadas en dos categorías principales: sistemas analógicos y sistemas convencionales. La diferencia reside en el hecho de que un sistema analógico será capaz de identificar el dispositivo que se activó, mientras que el convencional designara solamente la zona en la cual se activaron los detectores.
Dentro de estas dos categorías, proponemos diferentes tipos de sensores de humo y de fuego: ópticos, térmicos, termovelocimétricos y óptico-térmicos.
Detectores Analógicos
- Detectores Analógicos Ópticos
Detector fotoeléctrico de humos HOCHIKI Foc-844: sensibilidad variable, direccionado electrónicamente, Cámara extraíble de alto rendimiento, los LED gemelos permiten una visualización de 360.
- Detectores Analógicos Térmicos
Sensor térmico analógico para detección de incendios COFEM-4: sensor térmico analógico para detección de incendios, activación a 55°C, doble LED de alarma, EN 54 parte 7.
- Detectores Analógicos Termovelocimétricos
Detector térmico-termovelocimétrico analógico HOCHIKI FOC-562: indicadores visibles 360°, direccionable electrónicamente, sensibilidad variable, Policarbonato color blanco, EN54.
- Detectores Analógicos Óptico-Térmicos
Detector óptico-térmico para detección de incendios COFEM-2 : doble LED de alarma, activación a 55°C, EN 54 parte 7.
Detectores Convencionales
- Detectores Convencionales Ópticos
Detector óptico Morley-IAS MORLEY-108: sistema convencional serie ECO, incorpora función LED, salida para indicador de acción, Certificado EN54-5 Clase A1S, Requiere base de conexión MORLEY-58 (ECO1000B).
- Detectores Convencionales Térmicos
Detector térmico HOCHIKI FOC-838: detección de calor lineal electrónica, salida de indicador remoto, leds visibles desde 360°, detector de temperatura fija, protección IP63.
- Detectores Convencionales Termovelocimétricos
Detector termovelocimétrico convencional para detección de incendios COFEM-27: activación 55°C, doble LED de alarma, EN54-4 Clase A2R.
- Detectores Convencionales Óptico-Térmicos
Detector convencional combinado óptico-térmico HONEYWELL MORLEY-106 : 24V CC, carcasa PC / ABS, EN54-5, EN54-7.
Instalación y mantenimiento de los detectores de humo
Como hemos comentado previamente, no solamente basta con disponer de detectores de humo y alarmas de incendio, sino que es igualmente importante saber dónde colocarlos de forma eficiente y cómo mantenerlos siempre en buen estado de marcha.
¿Dónde colocar detectores de humo y de incendio?
Para empezar, se tiene que definir un plan de instalación para la elección de los lugares interiores donde se van a instalar los dispositivos PCI.
Para cubrir un área máxima, aconsejamos instalar al menos un detector por sala o habitación, lo que acortará el tiempo entre el inicio de la combustión y el momento en que se detecta y comunica a través de la alarma. Por lo tanto, se tendrán que priorizar las estancias que requieren más vigilancia, como las piezas con muchos aparatos electrónicos enchufados o con fuente de calor importante que implique un riesgo.
Dado que el humo se desplaza hacia arriba, es recomendable posicionar sus detectores en el techo, de preferencia en el centro, donde se concentran calor y humo, o al menos a 50 cm de las esquinas. Si se instalan en una pared, no deben ser a más de 30 cm por debajo del techo, porque reduciría la capacidad de detección. Por otra parte, se recomienda una distancia máxima de 12 metros entre los detectores de humo e incendios para cubrir todo el espacio disponible.
Además, cuando se colocan los dispositivos, se tiene que evitar la proximidad con fuentes de calor como los radiadores u otros tipos de calefacción, así como rejillas de ventilación que podrían ser engañosas para los sensores de humo.
Mantenimiento de los detectores de humo
Con el fin de mantener los dispositivos antiincendios en buen estado y, teniendo en cuenta que los dispositivos se tendrán que remplazar en algún momento, son necesarios algunos pasos:
- La limpieza: los detectores deben permanecer limpios para garantizar que los sensores puedan detectar incendios, recomendamos retirar periódicamente el polvo acumulado con un aspirador o un cepillo de materia suave. Para limpiar de manera completa, se tendrá que desmontar el sistema para poder acceder a todas las zonas.
- La gestión de batería y pilas: en caso de utilizar batería alcalina, se tendrán que cambiar cada año, por lo que se recomienda la utilización de baterías de litio, que ofrecen mayor longevidad. Para comprobar si hay que cambiar batería/pilas, también se recomienda hacer algunas pruebas de funcionamientos periódicas, activando voluntariamente la alarma desde el mismo dispositivo.
- Remplazar los detectores: después de 8 a 10 años de utilización, se tendrán que remplazar los detectores de humo y de incendio. Lo cual es una ocasión de equiparse con dispositivos más modernos y al día de las innovaciones tecnológicas.
Para más información utilice el formulario de contacto de By Demes, nuestro excelente equipo comercial le atenderá a la mayor brevedad.